500 AÑOS DE UNA GESTA ESPAÑOLA
Lunes 13 de mayo de 2019
José Mª González Ochoa
Manuel Lucena Giraldo
Historiadores
Modera : Pedro Pejanaute Moraga
Coronel Delegado de Defensa en la Rioja
El 6 de septiembre de 1522, una nave
desvencijada, nombrada Victoria, y con
parte de su aparejo destrozado atracaba en
Sanlúcar de Barrameda. Unas horas después
18 hombres famélicos, enfermos y
desorientados desembarcaban pidiendo
agua y comida. A pesar de su agotamiento
caminaban con el orgullo propio de los
héroes. Acababan de realizar la mayor gesta
náutica de la Historia de la Humanidad, la
formidable hazaña de circunnavegar el orbe,
14.440 millas náuticas, -unos 79.500
kilómetros-, tres años navegando hacia
Occidente, y seguir vivos. El mundo se había
ensanchado y se abría la posibilidad cierta
de conectar a todos los pueblos que
habitaban la Tierra. Comenzaba así la
primera globalización, la interacción posible
entre todas las culturas del planeta, la
apertura de los caminos que finalmente
englobarían en la misma historia a toda la
Humanidad.
Cuatro años antes, la empresa de
encontrar un paso que conectase los dos
grandes océanos, era tomada como
descabellada en las cortes europeas y fue
hasta cuatro veces rechazada por el monarca portugués. La idea de Magallanes, que no
era nada original, pues fue lo que impulsó a
Cristóbal Colón a arribar a América, sí fue
acogida y apoyada por la Monarquía
Hispana. Desde el principio, Magallanes
contó con el apoyo político y financiero de la
Corte y de las redes comerciales y navieras
que impulsaban los viajes americanos. Así
pudo armar en pocos meses una flota bien
aprestada dispuesta a navegar hacia
poniente en busca de las ansiadas especias.
El 10 de agosto de 1519, cinco naves y 265
hombres partieron de Sevilla a enfrentarse a
un sinfín de penalidades: tormentas,
motines, el invierno austral, calmas
inclementes, perdidas de rumbo, ataques
nativos, naufragios, apresamientos,
enfermedades diversas y hambre crónica. A
pesar de todo, 18 hombres capitaneados
por Juan Sebastián Elcano regresaron para
contar su odisea.
Una vez confirmada la esfericidad de la
tierra y delimitados sus mares y distancias,
apenas unas décadas después, España
consolidaría su presencia en el Pacífico con
el dominio de las Filipinas. Se iniciaba así
una integración económica, social y cultural,
permanente y progresiva, que durante siglos
iría configurando una nueva forma de
entender y estar en el mundo.
- ¿Qué papel jugó España en lo que se ha llamado “primera globalización”?.
- ¿Qué repercusiones políticas, económicas, científicas y culturales supuso esa gesta?
José Mª González Ochoa es historiador y colaborador habitual de la revista National Geographic Historia. Ha publicado una veintena de libros entre los cuales destacan varios dedicados a riojanos en América. Ha colaborado en el Diccionario Biográfico Español, aportando cerca de cuatrocientas entradas. Director de programas en la Fundación SM.
Manuel Lucena Giraldo es Doctor en Historia de las Américas, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y miembro de la Real Academia de la Historia. Forma parte del consejo asesor de “National Geographic” en historia global. Su último libro es "82 objetos que cuentan un país. Una historia de España".
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